En Italia es donde el sueño tiene sus raíces, gracias al viaje iniciado en Florencia en 1921.

En este país conviven las múltiples almas de Gucci: las oficinas corporativas, la plataforma industrial, los centros de artesanía e innovación y nuestras tiendas, unos espacios donde la narrativa de la Casa toma forma y se hace visible en la relación directa con los clientes.

El vínculo entre el continente asiático y Gucci comenzó hace más de 40 años, cuando Gucci abrió su primera tienda en Tokio, seguida dos años después por otra en Hong Kong.

La presencia de la marca en Asia no ha dejado de crecer desde entonces, y goza de un éxito que ha llevado a Gucci a poseer 280 tiendas y emplear a unos 7.000 creadores de sueños.

De Shanghái a Tokio y de Seúl a Singapur, Gucci está en 14 países, con talentos de distintas habilidades unidos por la misma pasión y un acervo de creencias común.

"Gucci se ha extendido por 34 países del continente americano, con 27 'Casas' en América Latina y 99 tiendas en América del Norte, en una comunidad de unos 2.600 creadores de sueños. La marca abrió su primera tienda en Nueva York en 1953".

América del Norte es un mercado importante y un campo de pruebas de proyectos innovadores.

Uno de ellos es Gucci Wooster, un espacio concebido con la atmósfera de un edificio de 155 años de antigüedad que recrea el ambiente del barrio del Soho de los años 70 y 80. La tienda eleva la experiencia del cliente mediante una experiencia de marca inmersiva.

"Londres fue la ciudad donde Gucci hizo su primera incursión en el exterior de sus fronteras, allá por 1951. Desde entonces, el viaje nos ha llevado por todo el corazón de Europa y, ciudad tras ciudad, se ha expandido hasta llegar a Dubái".

Rusia y Oriente Medio/África se han unido también a esta región, con un total de 126 “Casas” animadas por unos 3.600 empleados en 7 países.